Camino perrísimo

Por: Sául Eduardo Pérez

El Club Tijuana tiene un equipo femenil que no sólo se han convertido en un equipo a vencer en la Liga dentro y fuera del Estadio Caliente, sino poco a poco se encamina a ser un equipo protagonista

A pesar de esto, parece que las Perrísimas podrían tener más proyección y reconocimiento tanto de su directiva como de la afición, y tomar más partido en las conversaciones y en el ámbito deportivo.

Surgen preguntas como: ¿Por qué la directiva no hace más partícipe a las jugadoras de sus campañas, de sus espectaculares? Si la importancia de su participación gira en torno a los ingresos que generen, ¿por qué no centrar atención mediática en ellas? ¿Qué otra estrategia tenemos para atraer la atención de los aficionadxs más allá de hacer sus juegos de entrada libre?

Vemos algunos esfuerzos de dar a conocer a las jugadoras a través de Reels y Tiktoks, pero caen en los clichés de preguntar sus comidas favoritas, quién es la más enojona o cuál tiene más pegue (¿?)… y no es que esto no sea válido, pero… ¿por qué no sumar a la conversación temas deportivos? Buscar amistosos de nivel y participación en copas importantes, pretemporadas competitivas fuera de la ciudad, invertir en mejores sueldos y condiciones, hacer atractivo venir a jugar a Tijuana. Pueden formar parte de las campañas sociales del club, o de nuevas iniciativas que verdaderamente las involucre y no sólo hacer que las jugadoras posen con el nuevo patrocinio, como si de un añadido se tratara. Si los ingresos son importantes, es un buen momento de buscar patrocinios exclusivos como otros equipos lo han hecho, o bien que el jersey de la femenil esté disponible en más tiendas, o en tallas para hombres o que pueda personalizarse con los nombres de nuestras jugadoras favoritas.

Como afición es momento de cuestionarnos si no hay más que hacer por nuestro equipo femenil. Si gastamos miles de pesos en abonos, mercancía oficial del equipo varonil con entradas que siempre superan los 18,000 asistentes pagados, a pesar de que los últimos 5 o 6 años no ha entregado resultados deportivos satisfactorios, ¿por qué no apoyar a nuestra escuadra femenil cuando sus entradas son gratuitas y nos garantizan un espectáculo deportivo emocionante? A pesar de eso, los promedios de entrada rondan entre 1,000 y 2,000 asistentes, con algunas entradas de 5,000 personas. Si los partidos se transmiten por la misma televisora que el varonil, ¿por qué no organizarnos con nuestras amistades para ver sus juegos? Siempre son emocionantes, las Xolas no fallan.

¿Por qué no nos hablan más de las jugadoras?

La máxima goleadora de la institución es una Perrísima. Mientras el goleador top de Xolos logró anotar 50 goles oficiales en 102 partidos, Renae Cuéllar lleva ya 68 goles oficiales en 104 partidos y está en una gran racha goleadora peleando por la Bota de Oro en este torneo. Además, contamos con jugadoras que han vestido la verde en selección mayor y categorías sub-20, sub-17 y sub-15, por no mencionar a las jugadoras que muestran un nivel que pide a gritos un llamado al tricolor.

La misma Renae Cuéllar, Yadira Toraya, Inglis Hernández y Rosa Aguiar superan ya los 100 partidos en el club, ¿cuántos jugadores del actual equipo varonil pueden presumir lo mismo? Y a eso le agregamos que el equipo cuenta con dos de las mejores jugadoras extranjeras de la Liga, Angelina Hix, que también está peleando por el campeonato de goleo, y Paola Villamizar, seleccionada nacional por Venezuela que ha sido fundamental para refrescar el ataque fronterizo. Ambas complementan de gran forma una escuadra cada vez más apuntalada y competitiva.

Las Perrísimas conectan mucho más con la afición, cada partido se acercan a las gradas a agradecer el apoyo; se toman decenas de fotos, firman autógrafos y hasta regalan sus playeras, demostrando el gran amor que el equipo le tiene al fútbol y a lo que hacen y llenando de felicidad a quienes cada partido las alientan.

Son jugadoras que fuera de la cancha sienten y son parte de nuestra comunidad tijuanense, pues nos muestran parte de su vida, visitan cafeterías y negocios locales, recorren nuestro malecón y apoyan causas por su cuenta. En redes sociales puedes ver desde tiernas historias familiares, hasta cómo sus mascotas son parte de su vida. Algunas comparten las clínicas deportivas que imparten a niñxs en ambos lados de la frontera, nos muestran cómo hacen cosas juntas después de entrenar y además nos enseñan el gran grupo que forman, todas con metas definidas y teniendo claro sus objetivos a seguir. La afición se siente cerca de ellas.

He podido escuchar frases como: “Quiero correr como Hix”, “qué fuerte le pega Toraya”, “qué rápida es Dulce”, “mi amiga Renae mete muchos goles”, “qué lejos despeja la portera”. Es una maravilla lo que las Perrísimas están logrando poco a poco en la niñez tijuanense: ser una inspiración.

Los próximos torneos serán cada vez mejores, resultado de ese amor a la camiseta, el trabajo de todos los días y las ganas de sobresalir tanto en lo individual como en lo colectivo, pero es momento de que le directiva se replantee su estrategia y voltee a ver realmente al equipo femenil, no sólo en términos financieros, sino para que sigan haciendo historia.

Las Xolas están en camino a convertirse en un equipo referente de la Liga, buscando pronto, ¿por qué no?, ser campeonas. Y como afición, estaremos en las butacas apoyándolas esperando a que ese momento llegue.

América vs Pumas femenil va por TV abierta

Amargo empate para las Águilas