Las claves de la goleada
Chivas Femenil tuvo su mejor arranque de torneo en su historia, abriendo el semestre con un contundente 5-0 contra el Atlético de San Luis. Aquí algunas claves del partido:
Chivas tiene mucha calidad individual en su delantera, pero toda está orientada al servicio del equipo.
La unidad que forman todas las jugadoras de ataque (Anette Vázquez, Joseline Montoya, Carolina Jaramillo y Alicia Cervantes), y particularmente la química entre estas dos últimas, ha sido fundamental para romper cualquier bloque defensivo que se le presente al equipo. La dupla Jaramillo-Cervantes ha potencializado las mejores cualidades de cada una: Cervantes es una centro-delantera que puede jugar por banda, que no le incomoda el choque, y con una gran definición. Jaramillo, por su parte, es un excelente complemento por su buen tiro de larga distancia, su fantástica lectura del campo y los movimientos de sus compañeras, su creación de juego, además de la capacidad de terminar las jugadas por sí misma. El acompañamiento que hacen Vázquez y Montoya por las bandas gracias a su rapidez, hace que al menos una de las 4 pueda desmarcarse frecuentemente, además de su facilidad de alternar posiciones, convirtiéndose en un auténtico dolor de cabeza para las defensas rivales.
Aunque el foco seguramente estará en Cervantes y la carrera por el campeonato de goleo, es evidente que la consigna principal es anotar para el equipo a través de la mejor vía posible, sin importar quién pueda hacerlo, más allá de tratar de “forzar” la jugada para buscar a una compañera específica.
Ante la falta de exigencia, la defensa se sumó al ataque.
El cuadro defensivo de Chivas tuvo una noche relativamente tranquila y logró colgar el cero. Lo notable fue el aporte en ataque: la central Michelle González se convirtió en referencia en el balón parado y anotó dos goles de cabeza. Las laterales Damaris Godínez y Jaqueline Rodríguez tuvieron participación en un gol cada una, y demostraron buenos despliegues por sus costados, tanto a velocidad como con los saques de banda.
La cantera sigue dando buenos dividendos.
El debut de Paloma Magallanes en funciones de ataque (con asistencia incluida), y la actuación de Celeste Espino en la portería, reflejan la calidad en los procesos de desarrollo de jugadoras jóvenes por parte de Chivas. Tanto Espino, que ha sido parte del equipo desde hace 2 años, como Magallanes, que recién se incorporó durante el verano, mostraron un desempeño que no desentonó con sus compañeras de mayor experiencia. Chivas cuenta actualmente con equipos juveniles sub-13, sub-15, y sub-17, además de la incorporación constante de jugadoras a entrenamientos y pretemporadas del primer equipo, lo cual hace que el acoplarse a las exigencias del nivel profesional sea más sencillo y garantiza que quien se gana un lugar, lo haga tras pasar un proceso adecuado. Espino cometió un error que costaría un penal en contra, pero que enmendó al atajarlo.
El voto de confianza a las jugadoras jóvenes es algo que Edgar Mejía había anticipado desde la temporada pasada, al mencionar que lo que hacía falta eran “horas de vuelo” para ellas. Seguramente veremos más de Espino, Magallanes y el resto de juveniles en roles de mayor presión conforme avance el semestre, y en esta primer jornada dejaron un muy buen sabor de boca.