Lento inicio de las Pumas en el Olímpico Universitario
Por Diego Gutiérrez.
Arrancó el Apertura 2021 para Pumas, un torneo que generaba expectativas por varios factores. La falta de fichajes, la incorporación de nuevos elementos de la cantera y el motivo principal para estar expectantes de este equipo, que la temporada pasada alcanzara su mejor nivel, era la nueva dirección técnica de Karina Báez.
La primera prueba para las del Pedregal eran las centellas del Necaxa, un equipo con un plantel modesto pero competitivo y bajo el mando de Jesse Palacios, quién buscó neutralizar a las felinas para sacar puntos del Olímpico Universitario. Como antecedente de este encuentro se tenía en el registro 2 empates y 1 victoria para Pumas, al que ahora podremos agregar un empate más.
El Olímpico Universitario abrió sus puertas al público que respondió con una modesta entrada superior a las 2,600 personas, que entusiasmadas por el arranque del torneo no dudaron en ir a apoyar las locales desde el Palomar. Antes de arrancar el encuentro la institución Universitaria rindió un homenaje a cuatro de sus figuras por alcanzar la marca de 100 partidos vistiendo los colores auriazules; Deneva Cagigas, Daniela García, Diana Gómez y Daniela Padilla.
La alineación titular de Báez se mostraba agresiva y muy cargada en la media cancha, saltando con un parado de 4-2-3-1 donde Edna Santamaría sería la punta de lanza. Acompañada en banda derecha por Marlyn Campa y la novedad de Liliana Rodríguez por banda izquierda, este cambio parecería sorpresivo pero el nivel mostrado por «Alejo» en la pretemporada la hizo merecer la titularidad en el primer encuentro. El resto de la alineación era un planteamiento ya conocido de tiempo atrás, con la excepción de Akemi Yokoyama quién haría su presentación trabajando en la línea defensiva junto a la veterana Cagigas.
Las acciones comenzaron con un ritmo lento y con muchas imprecisiones de ambos equipos, las de blanco mostraban falta de conexión entre la línea media y delantera resultando en pocas ocaciones de gol. La primera oportunidad importante se dio hasta el minuto 23 cuando Hilary García mando un tiro muy desviado del marco resguardado por Olvera.
Los primeros 45 minutos corrieron en un partido muy cortado por las faltas y por un alto número de pases errados por ambos bandos. La parte complementaria no sería muy diferente en la dinámica de juego de ambos equipos, siendo las felinas las más insistentes y con un alto porcentaje en el control del esférico. Por su parte las centellas buscaban generar contraataques, que siempre eran cortadas por de manera eficiente por la dupla Cagigas-Yokoyama.
El primer cambio de Pumas se dio al minuto 60, en el que sorpresivamente salió Diana Gómez para dar paso a Zabaleta, quien de inicio cambiaría de banda con Bibiana Quintos. Minutos más tarde, para ser exactos al minuto 66, es cuando se tendría una otra oportunidad para las locales desde los botines de Liliana que con un tiro de larga distancia nos hizo levantar del asiento, pero por centímetros superaría el marco necaxista. Esta sería la última jugada para Rodríguez, sustituida por Dinora Garza. Este cambio modificaría el planteamiento en ataque para Pumas cambiando a la 9 como punta y mandando a la banda derecha a Santamaría y a Campa por izquierda. Este movimiento genero más ofensivamente pero no fue suficiente para mover las redes.
En la agonía del partido se dieron los últimos cambios de Báez, entraron Laura Herrera y Lucía Rodríguez por Santamaría y Campa respectivamente. Esto no cambiaría mucho pues ambos equipos se neutralizaron muy bien en ataque. Al final el marcador resultó en un empate sin goles, con sabor a derrota para las de universitarias y con sabor a victoria para las de Aguascalientes.
«No es el resultado deseado, pero más allá del resultado, no es el funcionamiento deseado», las palabras de Karina Báez en conferencia de prensa. El equipo de Pumas tuvo un arranque lento y muy errático, pero con el paso de los minutos ganó en confianza y profundidad. Si podemos destacar algo el día de hoy serían las actuaciones de Akemi Yokoyama en defensa, puntual en sus cortes y salidas. Daniela García en la media cancha, logrando controlar y abrir el juego para ambas bandas. Y por último, la entrada de Dinora Garza marco un antes y un después en la creación y conclusión de jugadas al ataque.
Como bien mencionó Karina Báez, el funcionamiento es el objetivo a mejorar de cara a su siguiente prueba, que será como visitante ante un Atlético de San Luis. Esperemos ver una evolución en su juego colectivo y de este modo adquirir la confianza para mejorar ofensivamente.