¿Quiénes son las jugadoras mejor pagadas en la NWSL?
Desde su nacimiento, la NWSL ha pasado por muchos cambios, incluidos los famosos topes salariales por equipo.
No hace mucho tiempo, las jugadoras de la Liga Nacional de Futbol Femenil en Estados Unidos, prácticamente tenían que llegara a la selección para poder aspirar a tener un sueldo estable, muchas jugadoras no ganaban lo suficiente para mantenerse y todavía antes de la pandemia había encuentros en donde las canchas ni siquiera contaban con regaderas.
Conforme ha aumentado la exposición de la liga y los patrocinadores, los clubes también han tenido nuevos inversionistas que apuestan por los proyectos femeniles y esto se traduce en el salario que ofrecen a sus futbolistas. Desde diciembre del 2023 se anunciaron diferentes renovaciones de contrato o llegadas internacionales que representaron una cantidad importante que en su momento batieron récord y aquí te decimos a detalle lo que sabemos de sus acuerdos salariales que las hace ser parte del todavía selecto grupo de las mejores pagadas.
Sophie Smith (Portland Thorns)
La atacante y estrella de la selección nacional de Estados Unidos, renovó su contrato con Thorns bajo una cifra que no fue revelada; sin embargo, Karina Leblanc, Gerenta General del club, aseguró que le habían ofrecido el mejor contrato anual hasta el 2025 con opción a extenderlo hasta el 2026.
Racheal Kundananji (Bay FC)
La delantera procedente del Madrid CFF rompió el mercado con su traspaso después de que el equipo californiano desembolsara un total de 788 mil dólares, más 75 mil más que podrían agregarse tras algunos bonos. Con este contrato, Kundananji se aseguró un salario de 2 a 2.5 millones de dólares en el transcurso de cinco años, incluyendo extras como el pago de casa, auto, etc.
Barbra Banda (Orlando Pride)
La figura de la selección de Zambia y que llegó por una cifra de 740 mil dólares, se integró al Orlando Pride con un salario nada despreciable de 2 millones de dólares por cuatro años. Nada mal para la autora del gol número 1,000 en la historia de los mundiales femeniles.
Mallory Swanson (Chicago Red Stars)
A pesar de venir de lesión, el Chicago sabía perfectamente lo que hacía cuando puso sobre la mesa la renovación de una de las figuras con mayor futuro, pues no solo su renovación fue por 2 millones de dólares por cuatro años, sino que abrieron la puerta para extenderlo por uno más, de acuerdo al rendimiento y conformidad de ambas partes.
Deyna Castellanos (Bay FC)
La capitana de Venezuela llegó como el refuerzo estrella de una franquicia que no hizo más que añadir figuras a su plantilla. Cuatro años de contrato a cambio de 1.8 millones de dólares para una de las jugadoras con mayor reflector en esta industria, pero que su talento con el balón es igual o más grande que el foco mediático. Marcar el primer gol como local en la historia de la franquicia definitivamente fue un comienzo con el pie derecho.
María Sánchez (Houston Dash)
La historia de cómo llegó Sánchez al futbol es impresionante y marcan un largo camino hasta su renovación. En el Houston Dash ha encontrado un lugar para brillar por sí sola y por eso la franquicia se aseguró de retenerla durante su agencia libre con restricciones: 1.5 millones de dólares por tres años, con opción a extenderlo por uno más, dicen lo mucho que el equipo valora el talento de María y lo que aporta a la identidad del equipo.
Estos movimientos en los últimos meses demuestran que el negocio del futbol femenil sigue en ascenso. Los nuevos acuerdos de transmisión de la NWSL, las alianzas con marcas y los récords alcanzados en asistencia jornada a jornada nos hacen pensar que tendremos una temporada histórica en muchos aspectos y que, al final del año, seguramente tendremos que actualizar esta lista.