Un ciclo ya conocido
De las cosas más difíciles y que polariza un sinfín de opiniones, como si de un escrito atemporal tratara, es la Selección Mexicana. Desde las exigencias de las mismas, hasta la crítica masiva de los medios de comunicación respecto a quienes deben ser elegidos como opciones para jugar.
Todo esto lo he vivido desde que tengo uso de razón pero fue hasta 2006 cuando valoré lo que era para cada país llegar a la justa más importante del deporte más jugado del mundo. Luego llegaron tres ciclos más: Sudáfrica, Brasil y Rusia, donde existieron los mismos patrones mencionados, por eso de alguna manera se notan las intenciones de aficionados al momento de emitir juicios, a veces sin fundamentos.
Tomando en cuenta nuestra actualidad, más allá de lo que ha competido el futbol femenil para llegar a una nueva escena internacional, no podemos esperar que en 7 partidos, las jugadoras elegidas sean completamente reconocibles, a pesar de entrenar por poco tiempo, por eso los ejemplos de selección varonil, que tuvieron ciclos completos.
Recordar que cada escuadra nacional tenía cosas resaltables, pero todas ellas a partir del sello de su entrenador en turno: Ricardo Osorio como líbero con LaVolpe, Rafael Márquez como medio centro organizador de Javier Aguirre, el 5-3-2 de Miguel Herrera y el mítico juego ante Alemania con Juan Carlos Osorio al mando. Todas a base del proyecto y adecuarse a una idea de sistema.
En nuestra liga, el radar para elegir jugadoras debe ser amplio tomando en cuenta a los ocho equipos mostrados, las decisiones de Mónica Vergara para nada son fáciles, pensando en lo que podría buscar y en todas las posibilidades para entrenar con ellas. Dichos datos de pases son para ver cuales son los equipos que construyen, ahí podría iniciar la búsqueda, pero no por nada habrá jugadoras del extranjero.
Será cuestión de tiempo para aprovechar estos últimos encuentros para decidir quienes recorrerán el camino del próximo mundial, no será fácil, pero en cuanto a sistema ´engrasado´ debería dar réditos y al ver la convocatoria más reciente, con opiniones divididas, parece un deja-vú pero ahora en femenil, al volver a ver situaciones parecidas que provocan pensar si arrastraremos todo eso en este camino.
Analizar será vital, encontrar contextos tras los partidos o durante los mismos, además será clave no juzgar o poner jugadoras que ni siquiera fueron convocadas, porque, aunque nos habría gustado verlas (inserte las que sean) ¿de verdad encajan con el Modelo de Juego?
Por eso rescato los procesos que he vivido, para no terminar cuestionando al seleccionador en turno hasta tener mejores bases, además es totalmente distinto ser entrenador semana a semana; lo que sí, es tener oportunidad de ver algo distinto, más allá de quedar como el ‘Chelis’ ante las explicaciones de Osorio, no duden que así pasaría de hablar con Moni Vergara en un cara a cara, entender el fútbol podría no ser sencillo a veces o a la ligera al menos.