Maricarmen Reyes: Raíces

Por: Karen Flores, Naim Gallegos, Brenda Möller

Maricarmen Reyes Zárate nació en Fountain Valley, California el 23 de abril del año 2000. Se crió en Santa Ana. California donde vivía con sus padres, ambos originarios de Zamora, Michoacán. En su familia el fútbol era algo que corría por sus venas, pues su padre jugó fútbol en su juventud y sus hermanos mayores formaban parte de un equipo. Su primer acercamiento al balón fue a los cuatro años, observaba a sus hermanos y quería imitarlos. 

Tener a su padre como entrenador y jugar fútbol con sus hermanos, le ayudaron a mejorar en todos los aspectos. Los disparos de primera intención a la portería los recuerda como algo que siempre practicaban. A los 13 años le dijo a sus hermanos que sería una mejor futbolista que ellos y aunque siempre han sido competitivos y bromeaban con ella respecto a que tenía que superarlos y ser una mejor versión, sus consejos le han ayudado a mantenerse en el camino correcto. 

Su primera convocatoria con la Selección Sub 17 fue a los 15 años. Formó parte del equipo que participó en el Campeonato de la Concacaf Sub 17 en Granada 2016 donde obtuvieron el boleto a la Copa Mundial Sub 17 Jordania 2016. Sin embargo, cuando todo parecía listo para que cumpliera su sueño de participar en un Mundial, llegaría la lesión que ninguna futbolista quiere padecer. En un encuentro ante Estados Unidos durante una gira de preparación en Italia, se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. El sueño de representar a México había quedado suspendido en el aire tras meses de rehabilitación, pero sabía que necesitaba esforzarse para regresar a las canchas y sacarse la espinita. En 2018 volvió a vestir la verde y participó en el Campeonato de la Concacaf Sub 20 donde se coronaron en tanda de penales frente a Estados Unidos y se hicieron del título por primera vez en la historia de la categoría. Ese mismo año participó en la Copa Mundial Sub 20 de Francia y en el 2020 fue llamada para disputar el Campeonato de la Concacaf  Sub 20 en República Dominicana, ganando el boleto para la Copa Mundial Sub 20, aunque esta no se llevaría a cabo debido al Covid-19.

“Siempre quise jugar con la Selección Mexicana porque quería representar a mis papás, ellos vinieron de México a Estados Unidos a buscar un sueño y poder hacer eso por ellos es lo más importante. Después de un par de torneos de estar con el TRI, Estados Unidos me llamó para ir a una convocatoria, pero México me dio la oportunidad primero.  Me enamoré del equipo, de la camaradería, ser parte de la Selección Mexicana me hizo sentir en casa, como estar en familia.”

Desde que su hermano se graduó de UCLA, supo que quería seguir sus pasos. Cuando empezó a ser recurrente en la selección, se le acercaron reclutadores de UCLA y fue su primera opción, por lo que en 2018 empezó su carrera universitaria y se unió a las Bruins. En su primera temporada fue nombrada dentro del XI Ideal de jugadoras de primer año del PAC-12, la conferencia más competitiva de la NCAA, sin embargo, a pesar de tener un año de ensueño, las lesiones volverían a aparecer. Entre la segunda y tercera temporada tuvo dos lesiones serias en los meniscos que la harían pasar por un periodo oscuro donde se planteó renunciar al fútbol mientras lloraba en su habitación. 

Había perdido la motivación, sentía que no tenía la fuerza para enfrentarse a cirugías, a la rehabilitación que vendría, así que le dijo a su madre que ya no quería pasar por ese proceso y quizá era momento de dejar el fútbol, pero fue justo ella la que se encargó de recordarle que debía levantarse como lo había hecho antes. Ese momento complicado le ayudó a valorar las cosas, a no dar nada por sentado y mientras trabajaba para volver, veía videos de Kobe Bryant, una de sus fuentes de inspiración y la razón por la que usa el número 24 en UCLA y, cuando está disponible, en la Selección Nacional.

Desde su llegada a UCLA ha ganado dos títulos de conferencia, uno en el 2020 y otro en el 2021. Su actuaciones fueron clave para levantar esos trofeos, pues tres de sus cuatro anotaciones fueron para ganar el partido. Este 2022 jugará su cuarto año y podría registrarse para el Draft 2023 y cumplir su objetivo de ser jugadora profesional.

Durante el 2021 fue convocada por primera vez a la Selección Mayor para disputar un partido amistoso ante Japón, pero su debut estaba reservado para un escenario mucho más especial. El 21 de septiembre es un día que no olvidará, pues saltó a la cancha como titular ante Colombia en el mítico Estadio Azteca y marcó su primer gol al minuto 36 ante un rebote en el área que conectó de primera intención, frente a una afición que estalló de alegría y con su madre observando desde las tribunas. Aquellas prácticas con sus hermanos habían rendido frutos.

En este proceso mundialista, poco a poco se ha ganado un lugar en el equipo de Mónica Vergara, pues es una Directora Técnica que no solo conoce sus cualidades en el campo, también sabe que tiene la capacidad de levantarse cuando cae.

“Admiro a Mónica Vergara porque fue de las primeras jugadoras en México, abrió el camino para muchas mujeres.”

Maricarmen Reyes está viviendo el sueño de representar a México, pero todavía tiene un objetivo que quiere cumplir: jugar una Copa Mundial con la Selección Mayor. Tiene la mirada fija en esa meta que se trazó desde niña y a la que busca llegar junto a sus compañeras que darán todo lo que tienen por ver a México en Australia-Nueva Zelanda. Y mientras ella se esfuerza y trabaja todos los días, todo un país está soñando con ella. 


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