Jugadoras de Necaxa denuncian abuso y acoso por parte de Jorge Gómez
Fotografía: Necaxa Femenil
La revista Proceso publicó el día de hoy una investigación sobre abuso sexual, acoso y agresiones verbales dentro de Necaxa Femenil. Jugadoras, exjugadoras y personal que trabajó con el todavía Director Técnico de las Centellas, Jorge Gómez, han denunciado públicamente las conductas inapropiadas por parte del entrenador, de las cuales la directiva habría estado enterada desde que llegó al equipo el 15 de noviembre del 2022.
De acuerdo con las declaraciones de las entrevistadas, Jorge Gómez acostumbra a invitar a las jugadoras a su casa, a participar en fiestas en donde consumen bebidas alcohólicas y relacionarse sexualmente con ellas, sin importar que sean menores de edad, a cambio de puestos titulares en el equipo. Las jugadoras que ponen límites o no aceptan participar, terminan siendo banca o son dadas de baja. Por si esto no fuera poco, a las jugadoras que salieron del equipo por no aceptar las condiciones del entrenador, a menudo eran agredidas en la cancha por el grupo de cinco a siete jugadoras “protegidas” que pertenecen al círculo cercano del entrenador, con faltas sin balón o con una fuerza desmedida, a manera de represalia.
Las jugadoras entrevistadas aseguraron que le Directiva del Club Necaxa tiene pleno conocimiento de los hechos.
“Después, cuando me enteré que más jugadoras, inclusive menores de edad, estaban implicadas, me acerqué con alguien de la directiva –reservó su nombre–, pero no pasó nada. Esta persona me dijo que cuando el director deportivo, Alberto Clark, se enteró de lo que hacía Jorge, dijo: ‘Ay, es que me salió muy coqueto mi niño’ -Testimonio 1.
Dayri Hernández, exjugadora del Club Necaxa, le dijo a Proceso lo siguiente:
“Mis compañeras subían las historias –en Instragram–, donde se veía que él estaba con ellas y empezó a darle la titularidad a las jugadoras con las que salía, que eran entre cuatro a seis. Cuando ellas se equivocaban en alguna jugada del partido no les podíamos decir nada porque nos metíamos en un problema con él, ya que todo les justificaba y terminaba echándonos la culpa a nosotras –a quienes no accedían a salir con él–. Era común verlo llegar e irse de los entrenamientos en el coche de algunas jugadoras. Incluso cuando yo salía a cenar con compañeras del club nos lo encontrábamos en restaurantes. Yo no sé si en Necaxa lo vean bien, pero al menos en los clubes que estuve jamás se traspasaban esos límites”.
Respecto a las jugadoras que forman parte del grupo de “las protegidas” y salen con él de manera regular, una exjugadora, a quién para proteger su identidad Proceso nombró como Testimonio 3, comentó lo siguiente:
“Algunas de ellas me comentaron que no quieren continuar saliendo con él, pero Jorge les dice que, si llegan a comentar algo, ya no jugarán más en Necaxa y que se encargará de que en ningún otro equipo las contraten. Hace tres semanas hablamos con la responsable jurídica del club (Anna Peniche) y a ella le hicimos llegar más capturas, pero no se ha hecho absolutamente nada. Se nos hace muy incómodo todo lo que está pasando y que aún –el entrenador– continúe en Necaxa.
Rosa Romero Hernández, exauxiliar técnica del equipo, le dijo a Proceso lo siguiente:
“Conforme pasó el tiempo comenzó a tomar decisiones para elegir al cuadro titular que resultaron extrañas para mí: ponía a jugadoras que no tenían mucha calidad ni minutos en el torneo anterior, mientras que aquellas que tenían mayor calidad estaban sentadas. Había favoritismo por las jugadoras que le daban aventón. Empecé a enterarme por las jugadoras del Necaxa que él las invitaba a fiestas en su departamento. Entre cuatro y seis jugadoras que eran titulares eran las que iban y las incitaba a que tomaran alcohol”.
Ni Jorge Gómez ni el Club Necaxa, a través de Alberto Clark, aceptaron hablar con Proceso para usar su derecho de réplica. Pueden leer el artículo completo de Proceso, aquí.
Hasta el momento ni el Club Necaxa ni la Liga MX Femenil se han pronunciado sobre lo sucedido, ya que a pesar de que hace unos meses se presentó el Protocolo Modelo Para Prevenir el Acoso y Hostigamiento para la liga, de acuerdo a esta investigación no se ha implementado ni se ha intervenido de ninguna manera para buscar esclarecer lo que ha sucedido desde hace meses.
¿Qué va a hacer la Liga MX Femenil ante este hecho? No olvidemos que la NWSL tuvo una situación similar hace un par de años que no sólo destapó una serie de conductas sistemáticas que ponían en peligro a las futbolistas, sino que provocó que la liga se fuera a huelga para obligar a la estructura de la liga a replantear las cosas, investigar lo sucedido e implementar protocolos que garantizaran la seguridad de las futbolistas.
¿Quién se va a atrever a hacer lo mismo? ¿El Club Necaxa saldrá a dar la cara y realizará las investigaciones correspondientes? ¿Se despedirán a las personas que no solamente omitieron las acciones contempladas en el protocolo, sino que deliberadamente ocultaron lo sucedido? Jorge Gómez no sólo tiene una posición de poder en el entorno laboral donde las jugadoras son sus subordinadas, también muchas de ellas son menores de edad y el consentimiento se debe cuestionar al entrar estos elementos al panorama. Alberto Clark tiene mucho que explicar en este tema y decir por qué decidió normalizar las denuncias y la información que recibió. Pacto patriarcal en su máxima expresión.
Sería interesante conocer a las personas que integran la Comisión de Género y Diversidad en el Necaxa que, de acuerdo al Protocolo debe tener cada club de la liga, y explicar si fueron contactadas, qué hicieron al respecto y si realizaron el procedimiento contemplado en el Capítulo Sexto y Séptimo.
Como comunidad del futbol femenil tenemos una oportunidad histórica de corregir el rumbo, ya que es evidente que no se está haciendo el trabajo adecuado para proteger a las futbolistas que militan en la Liga MX Femenil. Con esta información que ha salido a la luz, definitivamente tiene que haber una respuesta no solo de la Liga como estructura, sino también de la Federación Mexicana de Futbol para poder garantizar la seguridad y el libre desarrollo de las futbolistas, para que lo que ha sucedido hoy sea canalizado debidamente y se tomen las acciones adecuadas en las instancias pertinentes, pero también para prevenir que esto no se repita ni con las Centellas ni con otro equipo.
Presentar protocolos es algo necesario, pero hacerlos cumplir es imperativo.
