No fue un beso, fue una agresión
¿Un momento lleno de pasión y emoción? Ganar una Copa del Mundo. Cuando toda la atención debería estar en las campeonas, ese protagonismo fue robado por un acto sexista. Luis Rubiales, Presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), besó en los labios a Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas.
Este acto nos recuerda cómo ven a las mujeres en nuestra sociedad. A veces piensan que las mujeres son más débiles y no tienen voz, lo que lleva a algunas personas a creer que pueden hacer lo que quieran sin consecuencias y esto es consecuencia del machismo. Todas las jugadoras merecen sentirse seguras, sobre todo en momentos tan especiales.
En el estadio, a través de la televisión y en las redes sociales, las personas que presenciaron este incidente manifestaron sus opiniones, coincidiendo en su mayoría coincidió que lo que ocurrido fue inaceptable y no debe considerarse algo normal, porque no son unos “tontos del culo", ni "idiotas", ni "gilipollas", como lo dijo el propio Rubiales, porque para ser unos tontos tendrían que creer que solo fue un “pico, un pico de amigos”.
Rubiales, lejos de reconocer lo que hizo, solo justifica sus acciones y un claro ejemplo fue lo que expresó en sus disculpas, mismas que no fueron correctas.
“Pero también hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde, pues seguramente, me he equivocado. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe, por ninguna de las dos partes”.
Sin embargo, es importante destacar que cuando menciona 'una jugadora y yo', no es adecuado. Esto insinúa que ambos estuvieron de acuerdo en lo que sucedió, lo cual no es cierto. Además, al mencionar que existía una 'magnífica relación' entre ellos, no se justifica el acto en cuestión. La relación previa entre las personas involucradas no cambia el hecho de que un beso sin consentimiento no es aceptable. Además, justificar su acción por la 'efusividad' del momento no quita la responsabilidad de su comportamiento. La emoción no puede ser excusa para cruzar límites y faltar al respeto de otra persona.
Por otro lado, en la asamblea de emergencia de la RFEF, donde se discutió la situación de Luis Rubiales, se esperaba que el presidente dimitiera. Sin embargo, sorprendentemente, no renunció como se esperaba. Durante esta reunión, Rubiales defendió su acción, diciendo que el beso era "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido", y que tenía una buena relación con la jugadora. Dijo que ella lo abrazó y recibió el beso como un "piquito", recordando un momento en que él la animó después de que fallara un penalti en el partido. Sin embargo, esta versión contrasta con las imágenes y videos difundidos que demuestran lo contrario.
¿Qué hay detrás de este acto que lo hace más que un beso?
Es importante entender que detrás de este acto al que Rubiales llama un 'piquito', hay muchas más cosas en juego. Empecemos por el hecho de que ese beso sucedió sin que Jennifer diera su consentimiento, lo que en realidad es una forma de agresión sexual. . También, debemos considerar el hostigamiento que se evidencia aquí, ya que Rubiales usó su posición de poder para actuar así. Además, no podemos pasar por alto algo importante llamado cultura de la violación. Esto significa que a veces la sociedad minimiza o normaliza la violencia sexual, incluso puede fomentarla a través de actitudes machistas. Así que ese beso no es solo un gesto inocente.
En respuesta, Jennifer Hermoso emitió un comunicado en el que dejó en claro que el beso no fue con su consentimiento. Expresó sentirse vulnerable y víctima de una agresión. Calificó el acto como impulsivo, machista y fuera de lugar, subrayando que en ningún momento dio su aprobación. Sus palabras fueron contundentes: 'Sencillamente, no fui respetada'.
Jennifer ha recibido un fuerte respaldo de sus compañeras de equipo y no solo de ellas, sino también de futbolistas de otras partes, tanto mujeres como hombres que se han pronunciado pra brindarle su apoyo. Nadie debería enfrentarse a una situación como esta. Es por eso que nos unimos, para que se tomen medidas adecuadas y las futbolistas puedan disfrutar de lo que hacen sin sentirse inseguras. Recordemos que cada gesto importa y cada voz cuenta. Alzamos la voz por Jennifer Hermoso, pero también por todas las mujeres que merecen respeto y seguridad en cada paso que dan. Esto es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del consentimiento, igualdad y respeto.
#Se acabó