Denuncian abuso y discriminación por parte de Jill Ellis y el San Diego Wave FC
Fotografía: San Diego Wave FC
La Liga Nacional de Futbol Femenil en Estados Unidos (NWSL, por sus siglas en inglés) se encuentra envuelta en un nuevo escándalo.
Brittany Alvarado, ex empleada del San Diego Wave FC, publicó un comunicado en sus redes sociales en donde denunciaba el ambiente hostil provocado por Jill Ellis, presidenta del equipo.
“A pesar de sus proclamaciones públicas, la organización a menudo perpetuó la discriminación contra las mujeres y demostró un total desprecio por su salud mental a largo plazo” -Brittany Alvarado.
De acuerdo a las declaraciones de Alvarado, más de 30 personas renunciaron al club o fueron despedidas, de las cuales casi el 75% eran mujeres. Además, indicó que pese a los esfuerzos por informar a la liga de estos comportamientos, esta falló de manera consistente en tomar acciones reales y en vez de actuar en consecuencia, voltearon hacia otro lado.
Durante su comunicado, señaló directamente a Jill Ellis como la principal responsable de mantener un ambiente devastador para la salud mental del personal por lo que pidió que la NWSL removiera inmediatamente a Ellis del equipo y de la liga.
Alvarado señaló que el equipo no ha implementado las recomendaciones del Reporte Sally Yates y las emitidas por el sindicato de jugadoras de la NWSL después de la conclusión de la investigación conjunta que realizaron sobre los temas de violencia, abuso y acoso.
“Guardar silencio es ser cómplice, y estoy hablando para asegurarme de que los empleados actuales y futuros, así como las jugadoras del San Diego Wave FC, no tengan que agobiarse por las mismas experiencias que impactaron negativamente en mi vida y en la de muchas otras personas que trabajaron ahí”
El club respondió a través de sus redes sociales con un comunicado en donde negaba las acusaciones que catalogó como “falsas” y aseguró que tomarían acciones legales al respecto.
Alex Morgan, capitana del equipo, también tomó sus redes para hablar sobre el tema.
No es la primera vez que salen a flote acusaciones por ambiente hostil de parte de Jill Ellis, pues durante su tiempo como entrenadora de la selección nacional de futbol femenil de Estados Unidos, se cuestionó el ambiente que creo para el equipo, además de que fue señalada por conductas que perpetuaban el sistema abusivo dentro del futbol femenil en Estados Unidos.
