Lluvia de emociones en el Estados Unidos vs Canadá
120 minutos de fútbol semiacuático y una tanda de penales es lo que hizo falta para definir a las ganadoras de la segunda semifinal de la Copa Oro femenil. Estados Unidos, después de un cierre dramático, estará jugando por el trofeo este domingo.
Fotografía: @FIFAWWC
La primera mitad del encuentro estuvo llena de contratiempos, en los minutos iniciales incluso se consideró detener el partido dadas las condiciones de la cancha. El juego no estaba fluyendo como debería, a pesar de esto, se decidió continuar conforme a lo planeado, convirtiendo la exhibición futbolística que la semifinal representaba, en un duelo que terminaría ganando el que mejor se adaptara.
Tuvimos 20 minutos de las dos selecciones tratando de averiguar cómo jugar en la laguna que era el campo. Los pases no llegaban a su destino, el balón se quedaba trabado en ciertas zonas de la cancha y las jugadoras se resbalaban. Las canadienses sufrieron primero, Vanesa Gilles cometió el error de retrasar la pelota hacia la arquera, no contaba con que el pase perdería potencia y Jaedyn Shaw sería lo suficientemente rápida para ganar la carrera y poner en ventaja a Estados Unidos.
Fotografía: @TheAthletic
Ninguna central volvió a jugar con su portera después de este desenlace, pues no había manera de asegurarse que el balón llegara a su destino, era mejor mandarlo fuera. El partido dejó de tratarse de técnica y se volvió más bien una prueba de táctica. Antes de empezar el segundo tiempo se consultó con técnicos y futbolistas si querían o no seguir jugando. Dada la rivalidad tan fuerte entre estas dos selecciones, los equipos estaban tan motivados que el clima pasó a segundo plano.
Parecía que Estados Unidos ganaría por la mínima, minuto 80 y seguían arriba por uno. Se pensaba en aquella falta dentro del área que no fue considerada penal sobre Fleming. Tuvo que llegar Huitema desde la banca a igualar de cabeza a 8 minutos del final. Merecido empate para las dirigidas por Priestman. 90’ bajo la lluvia no fueron suficientes, se jugarían 30’ más, Canadá no quería irse a su casa todavía.
Fotografía: @TheAthletic
En tiempos extras se repitió la historia, Estados Unidos pegó primero, esta vez fue Sophia Smith la que se quedó sola frente al arco. Desesperación para las canadienses. ¿Acaso tenían algo más que dar? Lo intentaron hasta el final, literalmente hasta la última jugada donde mandaron un balón largo al corazón del área. Naeher lo buscaba, Gilles hacía lo mismo. La central llegó primero aunque eso significó recibir los puños de la portera estadounidense en el rostro. Originalmente la silbante declaró saque de meta, aunque por órdenes del VAR detuvo el partido para revisar la acción.
Suspenso en el Snapdragon Stadium. Penal para Canadá en el 120+7’. Adriana León a cobrarlo, tiro raso y a la derecha para engañar a la guardameta quien se tiró al lado contrario. Desde los 11 pasos las de la hoja de maple encontraron vida y mandaron el partido a la última instancia, una de las más duras del fútbol, la tanda de penales. Como nos dice la estadística, quien tira primero gana y ese fue el caso. Las locales corrieron con suerte abriendo el shootout con gol de Smith. Alyssa Naeher se puso la capa, atajó 3 de 4 penales y convirtió uno con sus propias botas para ponerle fin a este partidazo que lo tuvo todo.
¿Quién ganó? El agua o las emociones.
