Son inevitables…

Las campeonas del mundo se impusieron a las medallistas de oro en un juego similar al de la semifinal de Tokyo 2020.

Las mejores selecciones del certamen dieron muestra de un partido demasiado cerrado debido a lo colectivo en ciertos lapsos del encuentro por un lado el primer tiempo de Canadá daba sensaciones de tener una oportunidad pero en cada contra ataque de Estados Unidos esa sensación de verticalidad para atacar el espacio era notoria. Este es el análisis de lo sucedido en la final del pre mundial de CONCACAF.

El inicio y primeros minutos

Oncena titular de cada selección

Vlatko y Priestman utilizaron la misma formación durante la mayoría del torneo.

Estados Unidos salió con un 4-3-3 puro, buscando aprovechar a Sullivan como pivote y ayudar a sus centrocampistas cercanas.

Canadá modificó solo en lateral con Riviere y siguió con su 4-1-2-1-2 buscando aprovechar el ancho del campo.

Como si de algún manual se tratara, el enfrentar una final siempre incluye una dosis de nerviosismo para cualquier equipo, dudo mucho que exista algún equipo que no tenga esa sensación en sus primeros pases o acciones. Justo eso sufrieron ambas escuadras tanto para trasladar el balón como para intentar defender pero ya dejaban muestra de que buscan hacerse con la pelota más allá de la intensidad impuesta en el campo.

Distintas formas de presionar y generar ventajas

Lo más reconocible en colectivo de los patrones eran las posibilidades de asentarse en campo rival ¿Cómo? buscar robar lo más alto posible pero cada equipo con lo suyo. Por ejemplo con Canadá: Su sello no es igualar a sus jugadoras cercanas si no una especia más de marcaje zonal. Ahí sus primeras defensoras, Prince y Beckie, se posicionaban lo más cerca posible de la receptora, Sinclair si fijaba a Sullivan mientras que Quinn + Scott pendientes de Horan y Lavelle. El problema viene por los espacios sueltos para atacar por lo que Rose durante el juego sumó más altura del campo y Alex Morgan aprovechó la zona marcada en amarillo para darle conexiones a su selección a través de segundas jugadas provenientes de salidas en largo

Canadá no buscó salidas de meta cercanas, así que intentó ir de arco a bandas y si tenía de nuevo la posesión (reinicios de juego) Estados Unidos se colocaba con un 4-2-4 y le otorgaba posibilidades de ver a Quinn y a Scott a espaldas del intervalo Morgan+Lavelle, así comenzaron a tener sentido sus opciones de pase, sumado al desorden que podían provocar tanto Fleming o Sinclair siempre quedando libres y como opción de amenaza o pase.

Un mediocampo que se descompensaba

Teniendo en cuenta que intentar robar corres con el riesgo de quedar expuesto tanto en segundas jugadas o tras rápidos pases rivales, Estados Unidos apostó con lo primero como se mencionó antes, aún con ello las oportunidades eran escasas pero muy claras de un lado. Mientras Canadá sumaba pases y mano a mano por el sector izquierdo con Lawrence, quedaba por lapsos expuesto en su totalidad y a las de Vlatko no les importaba mucho no tener el balón en ciertos lapsos del juego, ellas conectadas en cada fase importante son letales.

Las primeras dos imágenes son secuencias repetitivas que se vuelven comportamientos, Naeher y compañía dejan de intentar ir en corto y encuentran esa casi igualdad tras el lanzamiento. Además en la tercer imagen se muestra como Morgan podía tener oportunidad de atacar esa zona libre con algún movimiento. La última imagen se da es tras un robo de Horan ante Quinn y como Canadá tuvo que resolver un 4v2 que terminó desperdiciado por Pugh.

Gráfica de momentos durante el juego, cada pico muestra la peligrosidad u oportunidades de cada equipo. Tras esos quizás 25´-30´ del partido, Estados Unidos tiene sensación de verticalidad frente al arco de Sheridan aunque va más por aprovechar los momentos de Canadá con balón que no terminaban en ocasiones de gol cosa que con ellas si.

Secuencia del ejemplo con el aprovechamiento de Morgan, la salida en largo y lo bien que Pugh y Smith atacaban el espacio, en este caso falló Sophia.

Los penales dan o quitan pero todo vuelve

A veces por más situaciones colectivas existentes una acción puede terminar en ocasión desfavorable o en este caso en un penal. El balón inicia con un saque de banda a favor de Canadá, Fleming buscó prolongar de primer toque para sus compañeras pero cedió el balón a Pugh, El mérito de Lavelle para crearse esa jugada, desmarcarse y ganar en carrera a Chapman en banda es prácticamente todo lo que conlleva en terminar con un disparo desde los once metros con tu jugadora más importante a punto de cobrar.

Para este punto del partido. Priestman ya había mandado sus sustituciones al campo y al parecer dos fueron por lesión de sus jugadoras: Grosso, Chapman, León y Huitema entraron por lo que no tuvo un mayor rango para modificar tras el 1-0, en cambio Vlatko guardó todas sustituciones para alargar lo diluir los últimos minutos del juego.

Canadá entre ese punto de cuestión física, un tanto la anímica por recibir el gol cerca del final del partido y la única vía de ir desde el exterior, se intentó asociar por el mismo sector que fue su mejor opción del primer tiempo pero poco pudieron hacer ante un marco resguardado de forma segura por Naeher.

Estados Unidos confirmó que ni aún dominando el juego de manera constante pero si por determinados momentos, sigue siendo una selección que cuando tiene la oportunidad castiga de determinada manera y es que, de todos los partidos disputados sin duda esta final fue eso, reñida por bastantes lapsos y que nos recordaba a la semifinal que desaprovechó Canadá, quién además sigue demostrando que es el equipo con mayor posibilidad de hacer frente.

¿Algún día terminará ese dominio? A lo mejor averiguamos algo hasta la Copa del Mundo pero por ahora es difícil decirlo.

Foto de portada: @ElevenLegends


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