Fin de temporada en la FA WSL
Hace ocho meses escuchamos el silbatazo inicial de la temporada, una nueva aventura nos esperaba y a juzgar por los resultados de aquella primera jornada lo único que queda claro es que el futbol es impredecible y sobre todo inigualable. Muchos equipos iniciaron sufriendo pero hoy festejan los resultados del arduo trabajo que hicieron durante veintidós jornadas donde el objetivo era claro, llegar a lo más alto de la competición.
Aquí, la lucha por el título se decidió en la última jornada, con el Chelsea y el Arsenal peleando hombro con hombro y a solo un punto de diferencia se sabía que este domingo era especial y, con todos los partidos jugándose de manera simultánea, así lo fue.
El Arsenal visitó al West Ham en el Chigwell Construction Stadium y como era de esperarse las Hammers dieron el partido de su vida en defensa impidiendo cualquier oportunidad de las rivales para abrir el marcador, el encuentro estuvo en ceros hasta el descanso. Mientras, al otro lado de la ciudad, el ambiente de Kingsmeadow era electrizante, el Chelsea tenía que ganar ante el Manchester United para hacerse con el título pero las red devils tenían otros planes, al menos durante la primera mitad, ya que dominaron la mayor parte del tiempo y esto dio frutos muy temprano cuando Martha Thomas encontró el fondo de la red y enmudeció el estadio , minutos más tarde Cuthbert empato el encuentro y dio esperanzas a su equipo mismas que Ella Toone desecho poco después cuando adelanto al United quien se fue con la ventaja al medio tiempo.
Para la segunda parte, el destino de ambos contendientes al título era muy incierto pero cada uno hizo su trabajo y corrigió errores que modificaron el rumbo de sus encuentros, el Arsenal vio su primer gol gracias a Blackstenius quien había entrado de cambio un minuto antes y siguiendo con el buen momento que esa anotación les dio hicieron el segundo gracias a Catley, las Gunners cumplieron con su tarea sin embargo haberse dejado puntos en otras jornadas condicionó ese momento y ya nada dependía de ellas las únicas que tenían la ultima palabra eran las blues quienes se volvieron más agresivas ante el Manchester United y con Sam Kerr a la cabeza lograron empatar nuevamente. Minutos más tarde una muy inteligente Reiten recibió el balón en el área y lo puso en el fondo, para poner la cereza del pastel Kerr apareció haciendo el cuarto y posiblemente uno de los goles más bellos de la temporada, el silbatazo final llegó y con eso el tercer título consecutivo para el Chelsea.