Cristina Ferral: Seguridad
Por: Karen Flores, Naim Gallegos, Brenda Möller
Cristina del Carmen Ferral Montalvan nació el 16 de febrero de 1993 en Ciudad Madero, Tamaulipas. Desde muy pequeña mostró su pasión por el fútbol y a los siete años ya estaba en un equipo de la liga infantil cerca de su casa. Su padre, futbolero de corazón, le transmitió esta pasión que la llevó a representar a su escuela, después a su ciudad y por último a su estado. Jugó su primer Campeonato Nacional a los 11 años y desde ahí fue formando su camino.
El entrenamiento de alto rendimiento que le proporcionaba su entrenador Saúl Reséndiz en la Selección de Tamaulipas y sus buenas actuaciones, le valieron ser convocada a la Selección Sub 17 para asistir a la Copa Mundial en Trinidad y Tobago de 2010, acaparando las miradas de los entrenadores de las Borregas del Tecnológico de Monterrey, quienes le ofrecieron una beca deportiva en el Campus Monterrey.
“No lo pensé dos veces, era un gran equipo y estaba Charlyn Corral, la veía como motivación. Ha destacado en el fútbol y es una de las principales jugadoras de nuestro país.”
Separarse de su familia fue un reto importante, ella estaba segura que el sacrificio valdría la pena y no se equivocó. Aunque en ese entonces no se había planteado ser jugadora profesional y no existía realmente un camino para poder serlo, se enfocó en seguir consiguiendo logros académicos a través del fútbol. Ganó cuatro campeonatos nacionales con las Borregas del Tec y fue nombrada la Jugadora Más Valiosa en el Campeonato Nacional de 2012. Estando en la universidad, le ofrecen irse con una beca deportiva a la Universidad del Sur de Florida en Estados Unidos para concluir sus estudios. Aunque no tenían la carrera de Negocios Internacionales, que es la que estaba estudiando, tomó el riesgo y decidió irse por Administración de Empresas y combinarlo con el fútbol.
Como parte de los Bulls y bajo el mando de Denise Schilte-Brown, una leyenda de la Dirección Técnica en fútbol universitario, jugó en la media cancha y en la defensa, posición que le valió ganar el premio como Mejor Jugadora Defensiva del Año.
“Nunca había tenido una entrenadora mujer, eso fue una de las cosas que me convenció y me hizo elegir la universidad en Florida. Ella estaba convencida de que tenía que dar el salto a ser profesional.”
Al graduarse de la universidad, recopilaron sus mejores jugadas en un vídeo y este terminó llegando a las manos de Christophe Parra, entrenador del Olympique de Marsella, quién le ofreció ser parte del equipo. En ese entonces ya llevaba un año estudiando la Maestría en Finanzas en la EGADE Business School del Tec de Monterrey, pero tras analizar la propuesta y hablar con sus profesores para seguir haciéndola en línea, terminó fichando por el club francés, siendo la primera jugadora mexicana en firmar con el equipo y la segunda en militar en la D1.
La adaptación fue demandante, pues el idioma era una barrera, ya que sólo algunas de sus compañeras hablaban inglés y tuvo que arreglárselas para aprender rápido francés y poder comunicarse en cancha.
Tras un año en Francia, Tigres la anunció como su fichaje para el Apertura 2018 y hasta la fecha ha cosechado tres títulos de liga y un Campeón de Campeones de la Liga BBVA MX Femenil. Ha disputado 138 partidos, 131 como titular. No sólo ha sido una muralla en la defensa, se ha convertido en esa líder que le da seguridad al equipo para seguir siendo la escuadra con menos anotaciones en temporada regular. No en vano se ha ganado el mote de La Emperatriz como dueña de la línea defensiva de la U.
“Estar rodeada de las mejores jugadoras te motiva, te hace exigirte más y por ende te hace mejor jugadora porque estás compitiendo a tope.”
Su proceso en Selección Nacional empezó con la convocatoria a Sub 17 para el Campeonato de la Concacaf en Costa Rica 2010, donde ganaron su boleto a la Copa Mundial de Trinidad y Tobago del mismo año y disputó el Campeonato de la Concacaf Sub 20 en Panamá 2012. Pasarían varios años para su regreso al Tri, pues después de enfocarse en sus estudios y de jugar en Francia, el 2017 marcaría su vuelta a la Selección Nacional.
El 8 de julio de 2017 sería su debut con la Selección Mayor en un partido amistoso frente a Suecia, entrando de cambio al 76’ en sustitución de Rebeca Bernal. Al año siguiente y tras otros partidos de preparación con el tricolor, sería incluída en la lista para asistir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia en 2018, donde ganaría la Medalla de Oro y sumaría todos los minutos con el representativo nacional. Fue parte del equipo en las Eliminatorias para la Copa Mundial en Francia 2018, sin embargo, no pudo conseguir junto al equipo el resultado esperado y México terminó por perderse ese mundial.
Pero Cristina Ferral sabe que el proceso para que la Selección Nacional esté en el top del fútbol femenil es cuestión de tiempo. La creación de la liga ha sido importante para que muchas jugadoras tengan una base de donde partir y sabe que necesitan aprovechar todas las oportunidades que se le brinda a nivel clubes, liga y Federación. Por eso no ha dejado de prepararse. En junio del 2021 obtuvo su título de Directora Técnica del ENDIT y no descarta dedicarse al fútbol dentro o fuera de la cancha, pues entiende que es importante tener diferentes herramientas para, llegado el momento, poder echar mano de ellas cuando llegue el momento de retirarse.
Además, es consciente de que las condiciones todavía no son las ideales para las mujeres que quieren ser futbolistas, lo que la llevó a cofundar Impulse A.C., una asociación que tiene como objetivo ayudar a niñas que quieren dedicarse a jugar fútbol pero no cuentan con los recursos suficientes para hacerlo y vincularlas a escuelas con programas deportivos de alto rendimiento. Este 2022 fue nombrada por su alma mater el Tecnológico de Monterrey al Premio Nacional MUJER TEC en su décima edición en el área del Deporte y Gestión Deportiva, donde compartió con mujeres ilustres de otros ámbitos siendo de inspiración para niñas y mujeres de México.
Con una nueva estructura del equipo azteca y Mónica Vergara en el timonel, Ferral ha sido habitual en sus convocatorias, apareciendo en siete de ellas y ganándose poco a poco la confianza para ser pilar en la defensa de nuestra selección.
Elegancia, clase, seguridad y precisión son las cualidades que la caracterizan y la convierten en garantía para cualquier equipo. El deporte que tanto ama y que le ayudó a alcanzar una educación académica de élite, hoy también le regala alegrías llevándola a lugares que nunca soñó que podría alcanzar: ser jugadora profesional, jugar en Europa y ser seleccionada nacional.
Respiren, la defensa tricolor está en buenas manos.
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