Katty Martínez: Killer

Por: Karen Flores, Naim Gallegos, Brenda Möller

Katty Martínez nació en Monterrey, Nuevo León el 14 de marzo de 1998. Comenzó a jugar fútbol a los seis años cuando su primo la invitó a jugar en su  primer equipo llamado “Botafogo”, siendo la única niña en el club. 

El proceso para convencer a su padre no fue fácil, pues en aquel entonces jugar en un equipo de fútbol y ser la única niña no era algo de todos los días. Al final, con ayuda de su madre, terminó por convencerlo y aunque a veces tenía que llorarle para que la llevara a entrenar, toda la familia la impulsó a seguir tras el balón. Su talento la hizo destacar y formar parte de la selección regional y luego estatal de Nuevo León, participando en Olimpiadas regionales y nacionales, hasta que a los 15 años recibió su primer llamado a Selección Nacional.

A pesar de que el fútbol era su pasión más grande, nunca pasó por su mente ser jugadora profesional porque no existía una liga en nuestro país. Tener una beca en Estados Unidos y alargar la experiencia de jugar fútbol a otro nivel, era su objetivo. Justo se encontraba en el proceso de empezar su vida universitaria, cuando la creación de la Liga se anunció. Con la oferta de varios equipos, decidió que Tigres era la mejor opción, pues no sólo tenía a las mejores jugadoras, sino también era el proyecto que a ella más le ilusionaba.

Su debut con las Amazonas llegaría el 29 de julio ante Querétaro, entrando de cambio en el segundo tiempo, pero su primer gol caería en la fecha 2 en el Universitario ante las Esmeraldas.

“No era titular al principio en Tigres, me lo fui ganando poco a poco, me costó llegar llorando a mi casa pero nunca me lo tomé personal. Si le gustas al entrenador y le gusta tu forma de juego, vas a estar.”

Justo cuando empezaba a ganarse su lugar en el 11 inicial en en el Clausura 2018, llega una dura prueba para ella. Durante un partido con la Selección Nacional Sub 20, se lesionó la rodilla: distensión del ligamento medial con pronóstico de recuperación de seis semanas. Parecía que no volvería antes de que terminara el torneo, pero Tigres llegó a la final ante sus acérrimas rivales.

“Le decía a Naye (Rangel) que quería jugar, no me importaba cuanto tiempo, quería pelear por eso.”

En la final de vuelta contra Rayadas, Osvaldo Batocletti (QEPD) la manda a la cancha al minuto 74 por Belén Cruz y al minuto 78 la "Killer" respondería con el gol que adelantó momentáneamente a Tigres. En el grito del festejo sacó todo. La frustración, la desesperación, todas las emociones acumuladas durante el tiempo que no pudo jugar, ya no importaban. Tras la tanda de penales, terminaría por colgarse la primera estrella de su carrera y la primera para las de la U con el escenario perfecto: ante sus máximas rivales y en su estadio.

A partir de ahí no pararía en conseguir éxitos. Siete finales disputadas después, cuatro campeonatos con las Amazonas, un Campeonato de Goleo en el Apertura 2020, máxima goleadora en Clásicos Regios y 95 goles con la institución, la convertirían en una jugadora histórica del club.

Para el Clausura 2022 se anuncia su traspaso al Club América, y ha sido la primera jugadora en ser utilizada como moneda de cambio en una transacción de la liga varonil y el fichaje más mediático en la historia de la Liga MX Femenil. Su llegada a Coapa ha contribuido al buen paso de las águilas, que hoy marchan en tercer lugar de la Tabla General y con quienes consiguió alcanzar y superar la marca de los 100 goles, convirtiéndose en la segunda futbolista en hacerlo y registrando al día de hoy 102 anotaciones.

Pero cada gol tiene un significado muy especial.

“En la muerte de mi abuelita en 2016 encontré mi mayor motivación y mi mayor impulso. Me tocó vivir el duelo en una concentración con la Selección Nacional y fue un proceso muy difícil. Mi abuelita lo es todo, apuntar hacia el cielo es por ella porque mis goles siempre van dedicados a ella.”

Avanzar fue un proceso complicado, la oración y la ayuda del psicólogo de Selección Nacional fueron clave para poder entender que necesitaba aprender a vivir con esa ausencia y convertir ese momento tan difícil en un aprendizaje a pesar del dolor. Aunque a su abuelita no le tocó ver en lo que se ha convertido, fue y sigue siendo parte importante en su carrera.

Sus logros en clubes respaldan por qué ha sido fundamental en procesos de Selección de categorías menores. La Sub 17 fue su primer acercamiento con el tricolor y desde entonces empezó un largo camino vistiendo la verde. Participó en el premundial Sub 20 en Honduras 2015, la Copa Mundial Sub 17 de Jordania 2016, la Copa Mundial Sub 20 de Papúa Nueva Guinea en 2016, el Premundial Sub 20 en Trinidad y Tobago de 2018, donde marcó dos goles ante Jamaica y Estados Unidos y los penales ante Canadá y Estados Unidos que serían fundamentales para ganar el torneo y también el boleto para el Mundial de la categoría.

En la Copa Mundial de Francia, se hizo presente con un gol frente a Brasil y en 2019 tuvo su primer llamado a Selección Mayor para disputar la Copa Chipre. Debutó como titular ante Italia y ese mismo año participó en los Juegos Panamericanos en Lima y anotó su primer gol con la selección mayor ante Panamá en el minuto 70.

Una vez que Mónica Vergara fue anunciada como la Directora Técnica de la Selección Mayor en enero de 2021, Katty Martínez se convirtió en una jugadora habitual en las convocatorias. Su gol ante Costa Rica en el regreso del tricolor femenil al Estadio Azteca, marcó también un nuevo capítulo en la historia de Katty Killer.

Fue nombrada como una de las 100 mujeres más poderosas de México en 2019 por la revista Forbes, ha sido imagen de campañas publicitarias para diferentes marcas, fue nombrada por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol como una de las mejores jugadoras del mundo en 2021 a lado de figuras como Megan Rapinoe, Marta, Jennifer Hermoso y Sam Kerr, pero para Katty Killer no es suficiente.

“Mi sueño más grande es que México sea potencia mundial en fútbol femenil. Nuestro país tiene mucho talento y quiero ser parte de ese cambio. Que se haya abierto una liga y que la gente apueste por nosotras, hace que esto crezca cada vez más. Estoy segura que pronto podremos dar ese brinco.”

Su comunión con el gol, su habilidad para encontrar espacios, su tiro de media distancia y la técnica para definir en cualquier situación, la hacen una jugadora peligrosa y determinante que no cede ante la presión, pero fuera de la cancha también tiene claro su rol. Se ha convertido en referente para las nuevas generaciones que encuentran en ella la inspiración para practicar fútbol, por eso no pierde oportunidad en regalar sus jerseys o tener detalles con la afición de cualquier edad, pues es consciente de los ojos que hay puestos en ella y asume su papel.

Katty Martínez representa todo lo que una jugadora profesional debe ser. Ha dejado de ser una promesa para convertirse en realidad. De llorar cuando era niña para que su madre la llevara a entrenar, hoy es garantía al ataque y no descansará hasta que nuestra Selección esté en Australia-Nueva Zelanda… Y nosotros estaremos listos para gritar sus goles.


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