Itzel González: Persistencia
Por: Karen Flores, Naim Gallegos, Brenda Möller
Itzel González Rodríguez nació el 14 de agosto de 1994 en Tijuana, Baja California. Su amor al balón empezó a los seis años, cuando ella y tres amigas empezaron a jugar fútbol con niños en la escuela primaria. Desde entonces la portería era algo que la atraía, que tenía algo diferente. No le temía a los pelotazos y le gustaba ponerse guantes, aventarse y entrenar otras cosas que las jugadoras de campo no hacían. Una de sus amigas, Valeria Valdez (actualmente jugadora de Rayadas), la invitó a jugar con la Selección Estatal de Baja California y ahí descubrió que había más niñas que practicaban este deporte.
“Dice mi mamá que salía llorando de los partidos porque me metían gol, quizá porque tenía muchas ganas de ganar, pero siempre tenía ganas de regresar y eso me hizo destacar, que a pesar de los errores, quería ser mejor la próxima vez.”
Llegar ahí le abrió la posibilidad de participar en torneos como olimpiadas estatales y nacionales y aunque en ese entonces ser jugadora profesional no era una alternativa ni tampoco era común ver equipos femeniles, siempre tuvo la ilusión de seguir jugando fútbol a un nivel que le permitiera representar a su escuela, su ciudad, estado y por qué no, a su país. A los 15 años se mudó a Los Angeles para estudiar la preparatoria y posteriormente asistió a la UCSD (Universidad de San Diego, California) donde estudió Ingeniería en Estructuras y jugó para los UC San Diego Tritons.
“Ser estudiante atleta me preparó para mucho de lo que he pasado. Las niñas pueden estudiar y jugar fútbol. Tener un título te hace pensar un poco diferente, crecer como persona.”
Militó en el Strikers FC de Yuma, Arizona en 2014 y pasó al club Tijuana en 2015, después de que el equipo la contactara para jugar en la Women’s Premier Soccer League, una liga semiprofesional en Estados Unidos, compartiendo cancha con jugadoras como Carolina Jaramillo, Jazmín Aguas, Verónica Pérez y la misma Carla Rossi. En 2016 jugó en Los Angeles Salsa, pues el Club Tijuana dejó de participar en la liga de Estados Unidos y un año después volvería a la frontera para disputar el primer torneo de la Liga MX Femenil.
Pero tomar la decisión de llegar a la liga no fue sencillo. Para el momento en que anunciaron la creación de la liga, ya había terminado la universidad y se encontraba trabajando en Estados Unidos. Ver los partidos por televisión de la Copa de la Liga MX Femenil le hizo darse cuenta que deseaba estar en la cancha más que nada, así que renunció a su trabajo y le apostó al fútbol. Aunque su familia no estaba de acuerdo y las cosas no lucían prometedoras, decidió jugársela y no quedarse con la espina.
“Al inicio empezamos a ciegas sin saber que iba a pasar, pero desde el inicio me comprometí a no poner excusas y darlo todo para hacer que la liga siguiera.”
El 29 de julio de 2017, González debutó con el Club Xoloitzcuintle frente al América, cumpliendo así su sueño de ser jugadora profesional. Al principio las cosas no fueron fáciles, se cuestionó si debía seguir hacia adelante o no, pero conforme fue pasando el tiempo y encontraba pequeñas victorias, supo que estaba en el camino correcto.
“Mi recuerdo favorito es de uno de los primeros partidos que fue televisado. Caminé por el túnel hacia la cancha y vi como había cámaras listas para la transmisión. No podía creer que estaba en un estadio profesional para jugar un partido que se iba a televisar, en la ciudad en la que nací y más siendo de fútbol femenil. Estaba viviendo mi sueño.”
El Club Tijuana no sólo fue, es y seguirá siendo su casa, pues tras su llegada sumó 129 partidos, dejó su portería en cero en 32 ocasiones y contribuyó para llevar al equipo fronterizo a su primera liguilla en el Apertura 2019 con Carla Rossi en el banquillo y a la segunda en el Apertura 2021 con Fabiola Vargas como Directora Técnica. Sus buenas actuaciones en la liga y en la Selección Nacional llamaron la atención de varios equipos y a inicios del Clausura 2022, el Club Tijuana anunció la extensión de contrato de Itzel González hasta 2024 y su préstamo al Sevilla de la Primera Iberdrola por el resto de la temporada, convirtiéndose en la segunda arquera mexicana en salir de la Liga MX Femenil al fútbol europeo.
Itzel sabe perfecto que está en una posición sumamente complicada, llena de responsabilidad y con una grado de competencia quizá mayor que cualquier otra en la cancha, por lo que el trabajo, el esfuerzo, la disciplina y la persistencia le hicieron alcanzar un nivel en el que la Selección Nacional le abriera las puertas.
“Tarde o temprano las cosas llegan para aquellos que trabajan muy duro. Hay que aprovechar las buenas rachas y aprender de las malas.”
Fue convocada a algunos partidos de preparación en la Selección Nacional Sub 20 y finalmente apareció en la lista final de las jugadoras que asistieron a la Copa Mundial de la categoría en Japón 2012. Esa experiencia le hizo ver que el trabajo a ese nivel era completamente distinto a lo que ella había vivido y le permitió vivir lo que era realmente una futbolista de alto rendimiento. Pasarían años para volver a vestir el jersey tricolor. González reconoce que su convocatoria llegó cuando ya había pensado que quizá sería algo que no iba a llegar y había hecho las pases con eso, sin embargo en enero de 2019 fue convocada a la Selección Mayor como parte de los encuentros de preparación para asistir a la Copa Chipre, proceso en el que estuvo bajo el mando de Christopher Cuéllar.
Ese mismo año, después de algunas convocatorias más, finalmente debutó frente a Brasil el 15 de diciembre de 2019. En 2020 participó con el Tricolor en la Copa Chipre y fue parte del grupo que disputó el Campeonato Preolímpico de la Concacaf para ganar el boleto a Tokio 2020, aunque los resultados no fueron favorables.
En el proceso de Mónica Vergara ha sido una arquera recurrente, pero entiende que la exigencia es muy alta y reconoce que tener Directoras Técnicas es una diferencia importante, pues las experiencias como jugadoras son muy diferentes a las de un varón.
“Mónica Vergara nos empuja a sacar nuestra mejor versión, porque lo vivió como jugadora, lo sabe transmitir y además es una mujer que está preparada para hacer este trabajo.”
González está convencida de que por más buena jugadora que seas, ser Directora Técnica es un trabajo para el que necesitas un respaldo, por lo que estudió para entrenadora en el ENDIT, aunque no está segura en qué aspecto le gustaría seguir involucrada en el fútbol una vez que su carrera como futbolista termine. Aún así, busca tener las herramientas necesarias para que llegado el momento, tenga opciones para tomar esa decisión.
Itzel González se ha convertido en una arquera referente de la Liga MX Femenil, su seguridad en el achique, el resorte para atajar balones por aire y el juego de pies hace que cada vez haya más niñas que aspiran a ser como ella, por eso siempre busca la forma de predicar con el ejemplo dentro y fuera de la cancha y no es extraño toparse con historias en redes sociales de niñas a quienes les regaló sus guantes o que les mandó algún video. Esas pequeñas acciones no sólo la engrandecen sino que siembran en las nuevas generaciones la posibilidad de ser jugadoras profesionales.
Cuando Itzel era pequeña aspiraba a ser como Iker Casillas, pues no tenía referentes femeninos a quienes admirar, pero ahora nuestra Selección la tiene a ella y miles de niñas hoy pueden decir que quieren ser como Itzel González.
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