Rebeca Bernal: Liderazgo

Por: Karen Flores, Naim Gallegos, Brenda Möller

Rebeca Bernal Rodríguez nació el 31 de agosto de 1997 en Tampico, Tamaulipas. Empezó a jugar a los seis años, pues tanto su papá como su mamá jugaron fútbol y no fue extraño que ella también practicara este deporte. Jugar en la calle con sus primos fue el primer acercamiento con la pelota y una prima la convenció de inscribirse en la escuela del Cruz Azul Madero, donde sólo había niños. Eso le hizo desarrollar ciertas cualidades que a la larga la hicieron destacar. Había rivales y padres de familia que cuestionaban por qué una niña estaba en la cancha, que ese no era su lugar, pero ella no se enganchaba e ignoraba los comentarios, mostrando desde pequeña el carácter que hoy le conocemos.

“El talento no lo es todo, el trabajo y la disciplina son lo más importante.”

La disciplina siempre ha sido una de sus máximas, pues no le gustaba faltar a los entrenamientos y se molestaba con sus padres si no la llevaban a alguno. No importaba si estaba cayendo una tormenta, ella quería entrenar. La constancia le ayudó a pulir su técnica y fortalecer sus cualidades. 

Formó parte de la Selección de Tamaulipas y a los 12 años participó en un torneo cuadrangular con jugadoras de diferentes edades en el que enfrentaron a la UANL, la Selección de Nuevo León y el Tec de Monterrey de Charlyn Corral y Carla Rossi. En ese momento le ofrecieron una beca para la universidad, hasta que supieron la edad que tenía y la escuela decidió becarla desde preparatoria como una apuesta a futuro. Tras analizarlo con su familia y evaluar los pros y contras, finalmente decide mudarse a Monterrey a los 14 años.

Cuando estaba en la preparatoria, Mariana Cadena (jugadora de Rayadas), que en ese entonces ya había tenido experiencia en la Selección Sub 17,  la convenció para que fuera a las visorías de Selección y con cierta duda se presentó a las pruebas. Después de varios filtros, fue de las 7 elegidas para formar parte de la lista del tricolor. A los 15 años formó parte de la Selección Nacional Sub 17 para disputar el premundial de Concacaf 2013 en Jamaica, en el que dejaron fuera a Estados Unidos y levantó el trofeo de Concacaf como capitana, asegurando el boleto para la Copa Mundial Sub 17 de China 2014, donde también participó y marcó su primer gol con el combinado nacional.

Desde el inicio ha jugado todas las posiciones en la cancha, empezó como volante por derecha, luego por el centro, después jugó como contención y hasta jugó tres años como portera, pero Leonardo Cuéllar le vio cualidades para la central y desde entonces fue su posición habitual en selecciones nacionales.

Fue convocada a la categoría Sub 20 para disputar la Copa Mundial en Canadá 2014 con apenas 16 años . En 2016 disputó el Campeonato Mundial de la Copa Mundial Sub 20 de Nueva Guinea y a principios de 2017 tuvo su primera convocatoria con Selección Mayor para el partido amistoso contra Canadá, pero fue hasta  el 8 de julio de 2017 hizo su debut en la Selección Mayor al saltar en el 11 inicial ante la Selección de Suecia. 

Ganó el campeonato nacional con las Borregas del Tec en 2017 y parte fundamental en la semifinal ante Tigrillas, pues al llegar los penales pidió ser la portera y gracias a sus tres atajadas lograron pasar a la final ante Halcones de Veracruz y coronarse como campeonas.

Cuando comenzó la Liga MX Femenil, tuvo ofertas por parte de América y Tigres. Su liderazgo en diferentes categorías de selección, la seguridad con la que se desplaza y su visión de cancha para repartir juego, la hicieron una jugadora deseada para varios clubes,  pero finalmente se inclinó por el proyecto de Rayadas, decisión que hasta el día de hoy mantiene y califica como una de las mejores de su vida. Desde entonces ha levantado dos títulos como capitana de Rayadas, ha disputado 158 partidos, todos como titular y ha marcado 37 goles, 31 en temporada regular y 6 en fases finales. Es la cuarta goleadora histórica para el club, marcó el gol número 200 para Rayadas y el número 500 en el estadio BBVA para la institución y es la defensa con más anotaciones en la liga. 

La llegada de Eva Espejo al banquillo de Rayadas, ha marcado un antes y después para Bernal, que se sabe afortunada de contar con mujeres entrenadoras en este momento de su carrera.

“Estoy agradecida con Eva por todo lo que le ha inyectado a Rayadas. Al principio nos costó adaptarnos, pero ella te entiende, se pone en tu lugar porque ha vivido cosas que nosotras estamos viviendo ahorita. Al final que sea mujer hace que estemos mejor conectadas. La competencia es muy alta y manejar un grupo con tanta calidad es complicado y ella lo ha hecho muy bien.”

Fue parte del plantel que ganó los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en 2018 en donde el tricolor se colgó la medalla de oro. Participó en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, en la Copa Chipre del mismo año y en el Preolímpico de la CONCACAF rumbo a Tokio 2020. Su primer gol con la Selección Mayor no pudo tener mejor escenario, pues su anotación marcó el regreso del TRI femenil al Estadio Azteca.

Pero en algún momento las cosas pudieron ser diferentes. 

“Estuve a punto de quedarme fuera de una convocatoria en Selección antes de una competencia importante, por confiarme, por dejar de lado hábitos positivos que yo tenía. Hablaron conmigo y me preguntaron si quería ser jugadora del montón o ser una jugadora que marcara historia, que estaba en mis manos la decisión. Desde ahí cambié mi mentalidad y mis hábitos, eso me ayudó a ser mejor porque quiero ser ejemplo para las niñas. Lo que hacemos dentro y fuera de la cancha tiene un impacto. Es un reto para mí y me ayuda a ser mejor persona.”

El vivir esa experiencia antes de que empezara la liga, la hizo tomarse las cosas con más seriedad. Por eso entiende que durante este proceso mundialista es necesario darlo todo. El trabajo constante del grupo y la exigencia, son cosas que la motivan para buscar alcanzar su mejor versión y con ella, el boleto al próximo mundial. 

“Me gusta lo que me transmite Mónica Vergara, es complicado estar en su lugar porque hay jugadoras de todas las edades y que alguien pueda entrar en lo más profundo de ti y te inspire todos los días, es una tarea difícil pero ella lo ha hecho muy bien. Nos ha ayudado mucho a todas y nos ha hecho crecer, le aprendo todos los días.”

Esta selección se ha puesto objetivos muy ambiciosos, pero en vez de ser algo que la detenga, la motiva. Está segura de la generación que están armando y que esa mezcla entre experiencia y juventud es lo que las hace mejores. Y aunque reconoce que siguen en el camino de conocerse, tiene algo muy en claro.

“Todas somos México, los jerseys quedan de lado”

La niña de seis años que empezó a jugar fútbol está orgullosa de la Rebeca Bernal de hoy. Una jugadora líder, capitana de la Selección en cada categoría que ha pisado y objetivos claros para su carrera. Quizá su madre no tuvo la posibilidad de ser jugadora profesional por las barreras de su tiempo, pero hoy Bernal no sólo está viviendo su sueño, sino el de todas las niñas que alguna vez aspiraron a tocar un balón.


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