Qué fácil es hacer goles cuando te llamas Katty Martínez
El futbol tiende a ser un deporte que se puede comprender de una forma muy sencilla: se trata básicamente de hacer que la pelota se inserte en la portería del rival. Incluso el perímetro del terreno juego, así como la líneas que delimitan ciertos sectores de la cancha, resultan muy intuitivas ante los ojos de quienes vemos esta disciplina desde afuera.
Si quisiéramos explicarle a un persona, cuya vida haya estado alejada completamente del futbol (porque sí las hay), que el vencedor es aquel equipo que logra tener más goles a su favor, la vida sería mucho más fácil y seguramente habría un índice aún mayor de aficionados que semana a semana estarían frente a su televisor, esperando el partido de su equipo preferido.
Sin embargo, y así como todos los placeres y las metas de la vida moderna, el gol es cada vez menos frecuente y su consecución se mira como una hazaña casi imposible de lograr. La respuesta más común a esta ausencia de goles, es que la tarea de la defensa es más sencilla por naturaleza, que la de las y los encargados de comenzar la ofensiva en partido. Por otro lado, la problemática es de tipo estructural, ya que el futbol de la época actual está basado en un modelo de negocio que busca generar ganancias, por encima del espectáculo, lo que ha convertido este deporte en uno mucho más pragmático y resultadista al mismo tiempo.
Afortunadamente existen futbolistas que día a día trabajan para hacer del gol una constante en su vida profesional. La tarea suena muy sencilla, ya que pareciera que un entrenamiento que consiste en ubicación, desmarque y técnica individual sería suficiente para elevar el promedio de anotaciones por partido o por temporada. Pero siendo realistas, prácticamente todos los equipos llevan a cabo las mismas metodologías de entrenamiento para su línea ofensiva.
Es en este punto en donde el talento resulta determinante para aparecer en el momento indicado para hacerse presente en el marcador. Talento que Katty Martínez ha complementado con una carrera profesional intachable y que se ha caracterizado por apariciones en Selección Nacional, títulos de goleo y trofeos de liga.
Y es que para llegar a ser una de las futbolistas más talentosas y más mediáticas de este país, el camino no ha sido sencillo. Primero hay que encontrar en el futbol una pasión que pueda traducirse en una forma de vida (lo cual, siendo mujer, representa un reto aún mayor), después hay que dedicarle gran parte del día a entrenar y finalmente hay que encontrar un estado mental óptimo que te permita explotar tus cualidades, sobre todo en momentos de apremio.
Cuando observamos el accionar de Katty Martínez, enseguida nos da la sensación de que estamos frente a una futbolista en plena etapa de madurez tanto física, como emocional; lo cual contrasta con los 23 años que posee la futbolista nacida en Monterrey. Esto únicamente es el reflejo de que la edad tan sólo es una forma de cuantificar el tiempo que Martínez ha estado viva, pero no tiene absolutamente nada que ver con la forma en que se desempeña dentro y fuera del terreno de juego.
Otro aspecto que vale la pena resaltar, y que actualmente ha generado mucha polémica entre gran parte de la afición, es el hecho de haber elegido salir de su zona de confort y reforzar la plantilla del Club América para el presente torneo. El tema puede ser analizado desde distintas perspectivas, desde cómo se dio su salida del cuadro de Tigres, hasta los cuestionamientos (muchos de ellos rayando en el acoso) que ciertas personas ejercieron sobre Katty Martínez y la decisión que tomó sobre su propio futuro.
Más allá del ruido mediático que generó su traspaso, no podemos distraernos del elemento principal de este acontecimiento: Martínez llega a una de las instituciones más importantes del país y donde la exigencia es latente cada torneo. Evidentemente las comodidades y el cariño de la afición siempre serán una constante en equipos de esta envergadura, pero es ahí donde el aspecto psicológico jugará un papel fundamental, ya que las emociones deberán ser canalizadas de forma correcta para evitar que tengan un impacto negativo en el desempeño de Martínez.
Ahora bien, para los que creían que el proceso de adaptación a un nuevo equipo y a una nueva ciudad iban a representar un obstáculo para Martínez, les sugiero que revisen el más reciente partido de su club, puesto que fueron tan sólo cinco minutos los que le bastaron para conseguir su primera anotación con la playera de las águilas; gol que a la postre significó la victoria para el equipo dirigido por Craig Harrington.
Personalmente creo que la nueva delantera del América dará muchísimo de que hablar durante éste y los torneos que están por venir y la razón es simple: estamos ante una deportista fuera de serie y que aparte mantiene una excelente relación con las y los aficionados, lo cual es un claro ejemplo de que comprende perfectamente su papel dentro de una sociedad ávida de figuras femeninas exitosas.