¿Y si hablamos de las Bravas?
Las sorpresas son parte fundamental en la vida del ser humano, ya que nos ayudan a comprender que nada puede darse por sentado. La capacidad que tenemos para mostrar incredulidad ante hechos que parecían poco factibles y que terminan sucediendo, es algo que simplemente no podemos describir con palabras.
Esa sensación de alegría, mezclada con múltiples cuestionamientos sobre las razones por las cuales suceden ciertas cosas, nos llevan a valorar nuestra existencia y nos otorgan un motivo más para despertar cada mañana.
Algunas veces el futbol es tan predecible, que quizá olvidamos que una de las características fundamentales de todo juego es justamente el azar. Dicho elemento le da incertidumbre al deporte y por ende hace que nos emocionemos cada que vemos un partido o somos partícipes de él.
Ante las enormes brechas que existen entre ciertos equipos de la Liga BBVA MX Femenil, resulta muy agradable encontrarnos con ejemplos como el de las Bravas de Juárez que en esta temporada nos han regalado exhibiciones dignas de reconocer y analizar.
En primer lugar, tenemos que hablar de las virtudes tácticas de este equipo. El enorme trabajo que ha hecho Milagros Martínez se ha reflejado en prácticamente todos los partidos que han disputado en el presente curso futbolístico y en algunos han obtenido su recompensa en forma de victorias convincentes o, en su defecto, en empates que les han ayudado a sumar unidades importantes.
Uno de los factores a analizar, sin duda, es la defensa que ha mejorado su promedio de gol por partido, registrando un total de 7 anotaciones al término de la jornada 8 del presente torneo. Partiendo desde la portería, Stefani Jiménez ha respondido de forma adecuada cuando se le requiere, incluso en partidos en donde pareciera que el resultado no está en riesgo, por ejemplo, aquel en contra de Querétaro en donde salvó su marco de forma providencial para evitar el empate de las rivales.
Un elemento para destacar es la improvisación de la que han echado mano a partir de la lesión de una de las jugadoras que pintaba para ser la líder en la defensa, me refiero a Miriam García, quien tras estar en Tigres y no encontrar la continuidad que tenía en Chivas, fichó con las Bravas con miras a recuperar a nivel que la ponían en las listas de las mejores defensas de este país. Desafortunadamente, una lesión en ligamentos la ha mantenido lejos de las canchas y ha puesto el peso defensivo en jugadoras como Singano y Gutiérrez.
Ahora que tocamos el tema de Singano y Gutiérrez, las Bravas han encontrado en las laterales a sus mejores aliadas para generar profundidad y apertura de la cancha. En este sentido, los movimientos coordinados entre éstas y las mediocampistas exteriores o delanteras, que a veces intercambian posiciones entre Hernández, Zuazua, Casarez e incluso Delgadillo, le dan la oportunidad al equipo de generar ocasiones de peligro mediante centros desde línea de fondo o cuando no es posible, desde tres cuartos de cancha.
Lo más interesante de estas Bravas es su trabajo en el medio campo. Como ya lo mencioné, la movilidad de Zuazua y Hernández les permiten a las atacantes salirse de sus posiciones nominales y buscar el balón en otros sectores del campo para dar oportunidad a la llegada de las compañeras y así generar desconcierto en las líneas defensivas rivales. Aunado a ello, el golpeo de fuera del área se ha convertido en un arma muy importante para las Bravas; no hay partido en donde sus jugadoras no se animen a probar a las porteras rivales desde fuera del área. Culminen en gol o no, el intento siempre se agradece, ya que no parecen ser intentos aislados, por el contrario, fácilmente se perciben como una estrategia previamente ejecutada en los entrenamientos.
Por último, la línea ofensiva ha mostrado una contundencia y un entendimiento que no puede ser resultado de la casualidad. Partido a partido vemos la participación de Delgadillo, Casarez y Seoposenwe en la creación y culminación de las jugadas ofensivas del equipo. Las delanteras han sabido comprender su rol y en algunas ocasiones sacrifican el protagonismo a cambio del bien común.
No obstante, no toda la temporada ha sido una luna de miel, ha habido partidos que les han enseñado que históricamente existe una jerarquía y que muchas veces ésta es suficiente para sacar los resultados.
El partido de la jornada 4 las puso frente a uno de los mejores equipos de esta liga: Chivas. Aparte de sufrir las embestidas de Montoya, Valenzuela e Iturbide, las Bravas también fueron víctimas de la inteligencia de Jaramillo, quien abrió el mar para las rojiblancas en la primera parte; para lo cual tampoco debemos ser tan exigentes, ya que francamente existen muy pocos antídotos para contrarrestar el futbol de la “8” de Chivas.
A pesar de todo, el cuerpo arbitral le anuló un gol legítimo al equipo de Juárez, cuyo impacto en el partido hubiese sido determinante, ya que más adelante las Bravas alcanzaron a descontar el marcador (2-1) y hacia el final del encuentro Blanca Félix evitó la igualada de las de Juárez.
Otro partido que ha generado dudas en el entorno del equipo fronterizo fue el que protagonizaron en contra de Rayadas, cuya jerarquía y capacidad de sus jugadoras les hizo aprovechar un par de jugadas (sin contar una más que debió subir al marcador) para llevarse los 3 puntos. Pero para nada fue un mal partido para las de Juárez, al contrario, mantuvieron un nivel competitivo durante gran parte del encuentro, a pesar de las ausencias de Zuazua y Delgadillo.
El reto para las dirigidas por Martínez no será portar con orgullo el sobrenombre de Bravalácticas, la tarea más importante será seguir haciendo bien las cosas, tratar de mantener ese nivel durante la segunda parte del torneo y a partir de ahí fincar un proyecto acostumbrado a ganar a través del buen futbol. Y es que el mote de Bravalácticas no me parece ni exagerado, ni acertado. Diría que simplemente es una forma de llamarle a un equipo que está haciendo lo posible por luchar contra proyectos ya establecidos y con tradición ganadora en la Liga BBVA MX Femenil.
Usted, querida y querido lector, puede llamarle como quiera a las Bravas de Juárez, yo únicamente le recomiendo que disfrute el surgimiento de un proyecto deportivo que tácticamente muestra cosas interesantes y que sin duda suma a que tengamos una liga mucho más competitiva y agradable para el consumo de todas y todos.